miércoles, 30 de enero de 2013

'El caso de las dos ciudades': el inspector Chen contra la corrupción

En cada entrega de su serie dedicada al inspector Chen Cao, el escritor Qiu Xiaolong aprovecha para abordar distintos aspectos de la realidad política y social de China, así como de los efectos que su historia reciente han tenido en el país. Por sus páginas planean hechos y acontecimientos como la Revolución Cultural de mediados de los 60, las protestas en la plaza de Tian'anmen, la emigración ilegal de numerosos chinos hacia Occidente o los tejemanejes políticos que se desarrollan en el Gigante Asiático al amparo del Partido Único.

La visión de Xiaolong es crítica, como no podía ser de otro modo (no en vano, él mismo tuvo que exiliarse en EE.UU. para no ser perseguido por disidencia), si bien lo hace de una forma elegante y nada panfletaria, a través de las contradicciones que anidan en el carácter de su personaje. El inspector Chen no comparte el modo de actuar de muchos de sus superiores, siente impotencia al ver cómo muchos de sus casos se quedan sin resolver para que no afecten a las altas esferas por sus posibles implicaciones, pero al mismo tiempo siente orgullo por su país y sus tradiciones, sueña con ver una China mejor, y no duda en defender el sistema frente a aquellas críticas que no considera acertadas.

En 'El caso de las dos ciudades' que hoy nos ocupa, la cuarta entrega de la serie, Chen recibe el encargo de investigar una trama de corrupción propiciada por las recientes reformas económicas que han tenido lugar en el país. Nos encontramos a mediados de los 90, época de apertura en China hacia Occidente, en la que el capitalismo comieza a desplegar algunos de sus tentáculos por el país. Se fomentan los negocios e iniciativas privados, desembarcan productos que hasta entonces habían sido un símbolo inequívoco del enemigo (como la Coca-Cola), las empresas públicas comienzan a decaer, y en medio de todo ese barullo de cambios, hay muchas "ratas rojas" (como las llaman en el libro) deseando sacar tajada.


Al igual que en sus casos anteriores, las investigaciones de Chen terminan por mosquear a más de un pez gordo, y su propia seguridad y la de sus allegados comienza a peligrar. Por si fuera poco, recibe además el encargo de encabezar una delegación de escritores chinos que viaja a EE.UU. para participar en distintos congresos con escritores norteamericanos. Chen encontrará nuevas vías para seguir su investigación desde allí, pero al mismo tiempo no puede dejar de sospechar que aquel viaje no es más que una estratagema para mantenerlo alejado del verdadero meollo del caso.

Con esta novela nos reencontramos con todo lo que amábamos del inspector Chen: su gusto por citar poemas clásicos chinos, su afición por la gastronomía (en más de un pasaje se nos hace la boca agua), así como su sentido de la justicia, entre otras cuestiones. Nos reencontrarmos además con Catherine Rohn, a quien conocimos en 'Visado para Sanghai', cuya relación (intensa aunque platónica) con Chen nos ha dejado algunos de los mejores momentos de la serie.

Pese a ello, 'El caso de las dos ciudades' me ha parecido algo más dispersa y menos intensa que las entregas anteriores. Posiblemente sea, de estas cuatro, la que tiene una trama más compleja y mayor diversidad de escenarios, pero aun así he echado en falta una mayor carga de intriga que te deje aferrado a la lectura. También se podría haber sacado más provecho del impacto social y cultural que debería haberse llevado Chen a su paso por EE.UU. Influye en esta percepción, el hecho de que estemos ya ante la cuarta historia protagonizada por Chen; lo que antes nos sorprendía ahora nos resulta más conocido, por lo que esperaba algo más de fuerza que la hubiera hecho destacar entre las demás novelas.

No deja de ser, en cualquier caso, una obra recomendable con personajes interesantes y bien construidos, así como un retrato de la nueva China de mediados de los 90. Espero, eso sí, que con 'Seda roja', la quinta novela de la serie, el nivel de intensidad suba y vuelva a encontrarme con una trama tan absorbente como la de sus comienzos.

2 comentarios:

  1. Tomo nota. Me gustaron mucho las anteriores. Saludos.

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  2. Esta novela sigue por la misma línea, así que seguramente te gustará, aunque tal vez te ocurra como a mí y eches en falta ese puntito extra que la hubiera hecho destacar dentro de la serie. Ya me contarás...

    Un saludo!

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