'Mitología de Nueva York' me ha tocado la fibra. En serio. Porque se nutre de los cómics, del cine, de la literatura, de todo eso que me vuelve loco y que aquí queda plasmado en sucesivos guiños, enumerados incluso al final de la obra (alguno me he dejado, buena razón para una relectura ocasional). Y todo ello con el marco mágico de Nueva York, o la Ciudad Ficción como aquí la llaman, ese mundo dentro de nuestro mundo con tantos atractivos y alicientes como personas se acercan a él.
Igual que Grecia y Roma nos legaron su mitología, Nueva York tiene la suya propia. Superhéroes que surcan sus calles y sobrevuelan sus rascacielos, y en esta novela se habla de héroes, pero más bien de los héroes de a pie. Aunque también de villanos, de monstruos, tan temibles como los que surgen de las viñetas y el papel satinado.
El libro de Vanessa Montfort nos encandila desde el primer momento, planteándose como un juego que desemboca en la significativa página 418 que se nos anuncia al poco de empezar. La forma de narrar es igual de original, alternando entre la primera persona del personaje protagonista, Dan Rogers, y la tercera del escritor que cuenta sus peripecias, Abbott. Un tercer elemento se suma para completar el triángulo: el personaje de Laura, al que iremos descubriendo poco a poco.
Blog dedicado a la reseña de obras de género negro (novelas, cómics, películas), tanto clásicas como contemporáneas.
jueves, 28 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
'El hipnotista', de Lars Kepler: cuando el mal surge de lo cotidiano
Ya sabemos cómo se las gastan los nórdicos a la hora de facturar novela negra, y aunque el boom de Stieg Larsson ha traído consigo bastante morralla, lo cierto es que en general el nivel anda muy alto por esas frías tierras. Un buen ejemplo lo encontramos en 'El hipnotista', de Lars Kepler, pseudónimo utilizado por un matrimonio de escritores suecos.
La historia arranca en Estocolmo, con el cruento asesinato de una familia. Sólo queda un superviviente, Joseph, de quince años. Su testimonio puede ser vital para la investigación, pero las heridas que sufre son tan graves que resulta imposible realizarle un interrogatorio tradicional. Es entonces cuando Joona Linna, detective de la policía judicial, decide recurrir a un hipnotista.
Erik Maria Bark lleva una década sin ejercer, pero en vista de la gravedad del asunto, accede a hipnotizar a Erik. De esta forma empezamos a descubrir qué se oculta tras esta masacre, si bien sólo es un pequeño hilo de la enmarañada madeja que compone esta absorbente novela.
Erik se va convirtiendo progresivamente en el personaje central de la obra. Nos adentramos en su pasado, en su carácter y en su vida personal. Especialmente en la relación con su mujer, Simone. Los autores demuestran tener muy buen ojo para plasmar la psicología de ambos personajes, profundamente humanos, contradictorios, sensibles.
La historia arranca en Estocolmo, con el cruento asesinato de una familia. Sólo queda un superviviente, Joseph, de quince años. Su testimonio puede ser vital para la investigación, pero las heridas que sufre son tan graves que resulta imposible realizarle un interrogatorio tradicional. Es entonces cuando Joona Linna, detective de la policía judicial, decide recurrir a un hipnotista.
Erik Maria Bark lleva una década sin ejercer, pero en vista de la gravedad del asunto, accede a hipnotizar a Erik. De esta forma empezamos a descubrir qué se oculta tras esta masacre, si bien sólo es un pequeño hilo de la enmarañada madeja que compone esta absorbente novela.
Erik se va convirtiendo progresivamente en el personaje central de la obra. Nos adentramos en su pasado, en su carácter y en su vida personal. Especialmente en la relación con su mujer, Simone. Los autores demuestran tener muy buen ojo para plasmar la psicología de ambos personajes, profundamente humanos, contradictorios, sensibles.
lunes, 18 de julio de 2011
'Ojos de agua', de Domingo Villar: Galicia se viste de negro
La mágica Galicia como telón de fondo. Una torre residencial junto a la playa. Un muerto, asesinado, y saxofonista para más señas. Un misterio que empieza a tejerse envuelto por acordes de jazz y que deberá ser resuelto por el inspector Leo Caldas.
Como tantos otros policías de la novela negra, Caldas es un personaje melancólico y solitario, que recuerda en muchos detalles al Pepe Carvalho que nació de la pluma de Vázquez Montalbán, y como detalle curioso, además conduce un consultorio radiofónico. Pero lo más destacable de Leo Caldas es que es gallego hasta la médula, de esos que, como reza el dicho, si te lo encuentras en una escalera no sabes si sube o si baja.
Su personalidad es uno de los principales atractivos de 'Ojos de agua', la primera novela de Domingo Villar. Más aún cuando se muestra en contraposición al carácter de su ayudante Rafael Estévez, aragonés de pura cepa. El contraste entre ambos los convierte en un tándem divertido, entrañable y, sobre todo, muy efectivo.
Como tantos otros policías de la novela negra, Caldas es un personaje melancólico y solitario, que recuerda en muchos detalles al Pepe Carvalho que nació de la pluma de Vázquez Montalbán, y como detalle curioso, además conduce un consultorio radiofónico. Pero lo más destacable de Leo Caldas es que es gallego hasta la médula, de esos que, como reza el dicho, si te lo encuentras en una escalera no sabes si sube o si baja.
Su personalidad es uno de los principales atractivos de 'Ojos de agua', la primera novela de Domingo Villar. Más aún cuando se muestra en contraposición al carácter de su ayudante Rafael Estévez, aragonés de pura cepa. El contraste entre ambos los convierte en un tándem divertido, entrañable y, sobre todo, muy efectivo.
viernes, 15 de julio de 2011
'Filthy Rich', de Azzarello y Santos: los caprichos de una niña rica
Vertigo es un sello de la editorial DC Comics dedicado a la publicación de cómics dirigidos a un público adulto. Recientemente inauguraron una nueva línea llamada Vertigo Crime, centrada en el cómic negro, para lo que han contado con autores muy duchos en el género y con un formato más próximo al de una novela que al del comic-book tradicional. 'Filthy Rich' (publicada en España con el feo título de 'Asquerosamente rica' y en un formato más grande que el original) fue uno de sus primeros lanzamientos.
El cómic cuenta con un guión de Brian Azzarello, escritor que conoce bien el género gracias a obras como ’100 Balas’, ‘Joker’, sus aportaciones en ‘Hellblazer’... El dibujo es obra de un español, Víctor Santos, que también ha demostrado con series como ‘Pulp Heroes’ que tiene buena mano para recrear la atmósfera necesaria para esta clase de narraciones.
El cómic nos cuenta la historia de Richard Junkin, una estrella del fútbol americano en su época de estudiante cuya carrera se fue al traste por una lesión y por un escándalo con unas apuestas. En la actualidad trabaja como vendedor de coches, una labor en la que no destaca especialmente. Richard vive atormentado por el pasado y por los sueños de lo que podría haber llegado a ser si las cosas hubieran ocurrido de otro modo. Pero no le queda más remedio que afrontar la realidad, una realidad que se torcerá bastante cuando reciba el encargo de vigilar a la hija de su jefe: una niña rica aficionada a las salidas nocturnas y a copar las portadas de la prensa amarilla de la ciudad.
El cómic cuenta con un guión de Brian Azzarello, escritor que conoce bien el género gracias a obras como ’100 Balas’, ‘Joker’, sus aportaciones en ‘Hellblazer’... El dibujo es obra de un español, Víctor Santos, que también ha demostrado con series como ‘Pulp Heroes’ que tiene buena mano para recrear la atmósfera necesaria para esta clase de narraciones.
El cómic nos cuenta la historia de Richard Junkin, una estrella del fútbol americano en su época de estudiante cuya carrera se fue al traste por una lesión y por un escándalo con unas apuestas. En la actualidad trabaja como vendedor de coches, una labor en la que no destaca especialmente. Richard vive atormentado por el pasado y por los sueños de lo que podría haber llegado a ser si las cosas hubieran ocurrido de otro modo. Pero no le queda más remedio que afrontar la realidad, una realidad que se torcerá bastante cuando reciba el encargo de vigilar a la hija de su jefe: una niña rica aficionada a las salidas nocturnas y a copar las portadas de la prensa amarilla de la ciudad.
miércoles, 13 de julio de 2011
'Un cadáver a los postres', de Neil Simon: una parodia de culto
Un excéntrico millonario, de nombre Lionel Twain e interpretado por el grandísimo escritor Truman Capote, decide invitar a una cena en su mansión a los cinco detectives más célebres del mundo. Twain anuncia que esa noche y ante sus mismas narices se producirá un asesinato, y los reta a resolverlo ofreciendo de paso un millón de dólares al detective que se alce con la solución.
Atraídos por el peso de la pasta y de sus respectivos egos, los cinco detectives acuden a la siniestra cita. Cada uno de ellos responde a un arquetipo de los habituales en el género policíaco, como son el tipo duro a lo Sam Spade; el detective sobrio y elegante a la manera de Hercules Poirot; el detective asiático que recuerda al investigador Charlie Chan, que surgió de la pluma de Derr Biggers en los años 20 del siglo pasado; o la perspicaz mujer inspirada en la Miss Marple de Agatha Christie.
Así, todos estos personajes son un reflejo paródico y humorístico de los protagonistas más recordados de la literatura policíaca clásica. Cada uno cumple con su rol en el juego planteado por Twain, pero claro, son algo más patosos y estrambóticos que los originales, por lo que la diversión está asegurada en esta película desde el comienzo.
Atraídos por el peso de la pasta y de sus respectivos egos, los cinco detectives acuden a la siniestra cita. Cada uno de ellos responde a un arquetipo de los habituales en el género policíaco, como son el tipo duro a lo Sam Spade; el detective sobrio y elegante a la manera de Hercules Poirot; el detective asiático que recuerda al investigador Charlie Chan, que surgió de la pluma de Derr Biggers en los años 20 del siglo pasado; o la perspicaz mujer inspirada en la Miss Marple de Agatha Christie.
Así, todos estos personajes son un reflejo paródico y humorístico de los protagonistas más recordados de la literatura policíaca clásica. Cada uno cumple con su rol en el juego planteado por Twain, pero claro, son algo más patosos y estrambóticos que los originales, por lo que la diversión está asegurada en esta película desde el comienzo.
lunes, 11 de julio de 2011
'La trilogía de Nueva York', de Paul Auster: los vaivenes de la identidad
Paul Auster es un autor que cuenta con una enorme admiración y aceptación por parte de los lectores, un éxito que a veces puede colgarle la etiqueta de "sobrevalorado", pero que tampoco eclipsa el evidente talento y la personalidad del escritor de Nueva Jersey.
Una de las obras que lo encumbró al olimpo de las letras es esta 'Trilogía de Nueva York' que hoy nos ocupa, compuesta por tres novelas cortas independientes pero conectadas entre sí, no sólo por ciertos guiños narrativos, sino también por tratar temas y reflexiones comunes.
En la primera de ellas, 'Ciudad de cristal', un escritor de novelas de misterio recibe una llamada (en la que preguntan, nada menos, que por un detective llamado Paul Auster) y termina embarcado en la investigación de un caso en donde la identidad personal y el lenguaje juegan bazas fundamentales. En la segunda, 'Fantasmas', viajamos a los años 40 para conocer a un detective que recibe el encargo de vigilar a una persona e informar de todos sus movimientos. Pero tal vez él no sea el único vigilante. Y en la tercera, 'La habitación cerrada' (para mi gusto la más redonda de las tres) el protagonista sigue la pista de un amigo de la infancia cuyo legado personal y literario queda de repente en sus manos.
Una de las obras que lo encumbró al olimpo de las letras es esta 'Trilogía de Nueva York' que hoy nos ocupa, compuesta por tres novelas cortas independientes pero conectadas entre sí, no sólo por ciertos guiños narrativos, sino también por tratar temas y reflexiones comunes.
En la primera de ellas, 'Ciudad de cristal', un escritor de novelas de misterio recibe una llamada (en la que preguntan, nada menos, que por un detective llamado Paul Auster) y termina embarcado en la investigación de un caso en donde la identidad personal y el lenguaje juegan bazas fundamentales. En la segunda, 'Fantasmas', viajamos a los años 40 para conocer a un detective que recibe el encargo de vigilar a una persona e informar de todos sus movimientos. Pero tal vez él no sea el único vigilante. Y en la tercera, 'La habitación cerrada' (para mi gusto la más redonda de las tres) el protagonista sigue la pista de un amigo de la infancia cuyo legado personal y literario queda de repente en sus manos.
miércoles, 6 de julio de 2011
'Los desesperados', de Mezzo & Pirus: personajes al borde del infierno
Vale más renunciar a las ambiciones antes de caer aún más bajo. Hay que volver al origen… Y es duro, Tim, volver junto a los que habían pronosticado tu fracaso.
Qué razón tiene Jacques Coutances, prota de esta historia, al decir estas palabras. Pero su reencuentro con su madre y su pueblo natal será algo más que duro, porque él no es el único que se trae algunos asuntos sucios entre manos, y su oscuro pasado junto a su progenitora no perderá la ocasión de salir de nuevo a la luz para tocarle un poco las pelotas.
‘Los desesperados’ es un cómic que no da respiro al lector, que empieza a dispararnos acontecimientos como una recortada desde el momento en que Jacques vuelve a poner el pie en Crystal, el pueblucho de su infancia. Todo comienza con el atraco a un banco y, como en las buenas historias de serie negra, el infierno no sólo está a la vuelta de la esquina, sino que además los personajes no harán otra cosa que tomar las decisiones equivocadas que terminarán llevándolos irremediablemente hacia él.
Aunque toda la narración gire principalmente en torno a Jacques y su disfuncional familia (y con este adjetivo, os aseguro que me quedo corto), hay momentos en que casi podemos hablar de una historia coral, pues hay muchos otros personajes que vienen a pasear sus miserias por las páginas del cómic. Están el soplón Clayton, la encarnación misma de una comadreja; el seboso y chanchullero sheriff Blocker; y el ambicioso Kendrick, entre otros tantos.
lunes, 4 de julio de 2011
'El cebo', de José Carlos Somoza: asesinos a merced de Shakespeare
En las novelas que he leído de José Carlos Somoza hay varios puntos en común. Primero, una trama detectivesca, o cuanto menos intrigante, que sirve de columna vertebral para los personajes y reflexiones que nos presenta el autor. Segundo, la introducción de algún elemento fantástico o fuera de lo corriente que aporta una cierta sensación de irrealidad a la obra. Y por último, una estrecha relación con alguna disciplina artística, como pueden ser el cine ('La ventana pintada'), la literatura ('Dafne descanecida') o como en el caso que hoy nos ocupa con 'El cebo', el teatro.
'El cebo' nos transporta a un futuro cercano en el que el estudio de la conducta humana está mucho más avanzado que en nuestros días. Hasta el punto de que se han desarrollado técnicas que permiten activar y manipular el deseo de las personas, sirviéndose de un método basado en el teatro de Shakespeare.
Diana Blanco es una de las personas, conocidas como "cebos", que se sirven de estas técnicas para atraer y capturar a los peligrosos asesinos y psicópatas que andan sueltos por la ciudad. Basta con un gesto, una mirada o una pequeña representación para activar todos los centros de placer de estos criminales y tenerlos a su merced.
'El cebo' nos transporta a un futuro cercano en el que el estudio de la conducta humana está mucho más avanzado que en nuestros días. Hasta el punto de que se han desarrollado técnicas que permiten activar y manipular el deseo de las personas, sirviéndose de un método basado en el teatro de Shakespeare.
Diana Blanco es una de las personas, conocidas como "cebos", que se sirven de estas técnicas para atraer y capturar a los peligrosos asesinos y psicópatas que andan sueltos por la ciudad. Basta con un gesto, una mirada o una pequeña representación para activar todos los centros de placer de estos criminales y tenerlos a su merced.
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